Zaqueo

“Ningún arrepentimiento que no obre una reforma es genuino. La justicia de Cristo no es un manto para cubrir pecados que no han sido confesados ni abandonados; es un principio de vida que transforma el carácter y rige la conducta. La santidad es integridad para con Dios: es la entrega total del corazón y la vida para que revelen los principios del cielo.”
Deseado de todas las Gentes. Pág. 509


Si queremos vestirnos de santidad en primer lugar el Señor nos invita a ser íntegros para con Él. ¿Por qué?; por que al ser llamados hijos de Dios nuestra vida debe hablar totalmente del carácter de Dios, además que debe haber un arrepentimiento total y genuino de nuestros actos pecaminosos.
Ya que no podemos seguir viviendo la vida vieja, y escudarnos en la Palabra de Dios fingiendo vivir algo que realmente no practicamos.
El mismo Zaqueo cuando supo que su vida era un error y que no podía seguir viviendo así, puso en marcha su reforma espiritual la cual se manifestó claramente, ya que al enterarse que Jesús entraba a Jericó empezó a restituir todo a aquellos que algun día había perjudicado.
Si has llevado una vida doble es necesario que tomes una decisión muy importante en tu vida, ya que el Señor muy pronto viene y Él quiere que estés morando en su reino celestial. Es momento que vayas a los pies de Cristo y le pidas perdón por todos tus pecados, el Señor anhela que le recibas como tu Salvador personal para que obtengas la salvación de tu alma.
En tus manos está la Salvación eterna o la perdición eterna. ¡Que el Señor te Bendiga!